lunes, 17 de marzo de 2014

Susana Rojas, Fiscal de la Hermandad Matriz, nos concedió el honor de realizarle algunas preguntas

Durante la jornada de convivencia del encuentro de hermandades y asociaciones rocieras "El Rocío es así", tuvimos la oportunidad de conversar con Susana Rojas Acosta, Fiscal de la Pontifica, Real e Ilustre Hermandad Matriz de Nuestra Señora del Rocío de Almonte.

- ¿Qué le ha parecido este encuentro de las hermandades de Málaga?
Pues me ha parecido muy interesante, me parece magnífico que las hermandades se manifiesten públicamente como grupo y, como asociación pública de la Iglesia que son, están obligadas a hacer actos en los que se vean que la devoción al Rocío va mucho más allá de lo que la romería en una fecha puntual y lo interesante es que sea a lo largo de todo el año.

- ¿Apostaría por la continuación de la celebración de este acto?
Insisto, insisto, ahora mismo he estado hablando con José Antonio que tiene que conseguir el compromiso de alguna hermandad, Málaga - La Caleta por ejemplo, y yo le he dicho: "José Antonio organízasela tú", porque a lo mejor lo que es organizar un acto para unas hermandades o para unas personas supone mucho pero para otras no, entonces yo creo que este acto debe continuar, lo interesante es que continúe, a lo mejor cada dos años, y que insisto en que se vea públicamente que las hermandades del Rocío se unen más allá de la romería. Insisto también en que el cartel ha sido magnífico y que debe tener vida propia, no guardarse sino tener vida propia y forzar el encuentro de las hermandades.

- ¿Qué destacaría de estos días de convivencia rociera?
Pues destacaría sobre todo la devoción a la Virgen del Rocío que he comprobado que hay aquí, las distintas formas de querer a la Virgen porque todo el mundo tiene algo que lo une personalmente a la Virgen pese a ser una devoción multitudinaria, pero todo el mundo tiene un vínculo individual con la Virgen. Yo creo que esto es lo más rico que he visto, que tiene esta devoción aquí en Málaga o en Córdoba o en Bruselas que la Virgen del Rocío establece un vínculo personal con cada rociero, en todo momento siempre a lo largo de la vida de un rociero hay algún momento en el que la persona ha reforzado ese vínculo que, por suerte, después se vive en hermandad, pero siempre hay un vínculo especial con cada rociero y aquí he comprobado que es igual: todo el mundo tiene una experiencia en el camino, en la procesión, en un momento de oración... siempre, y eso me alegra porque eso es lo que nos une a los rocieros.

- ¿Cuál es tu visión de las hermandades filiales de Málaga?
Mi visión de las filiales es magnífica, creo que son hermandades que durante mucho tiempo se han mostrado como buenas filiales, han trabajado con la devoción al Rocío y, de hecho, yo creo que ese buen hacer, ese buen trabajo es el fruto de esas nuevas hermandades: Arroyo de la Miel, Torremolinos, Torre del Mar... que están surgiendo y esa devoción no se ha quedado reducida solo a las filiales digamos, sino que se está ampliando a otras muchas hermandades: Vélez-Málaga, Marenga... que no es que sean nuevas porque llevan muchos años, pero si la labor de las filiales que es más antigua ha esparcido el grano y ha difundido la devoción que es lo que tenemos los rocieros: evangelizar, y ellos lo han hecho. Así que yo pienso que es magnífico.

- ¿Qué conoces de la hermandad de Fuengirola?
Pues a las personas principalmente, conozco como han organizado y el cariño que han puesto en este proyecto, en este encuentro. Conozco como es la fe de ellos, como es la devoción, conozco como trabajan, como han sabido transmitir la fe que ellos tienen, su manera de ver la devoción, conozco el Simpecado, no he conocido la casa hermandad pero si la caseta, pero principalmente las personas, que es lo que te vincula a las hermandades y es lo más rico: compartir y vivir experiencias de fe con ellos.

- ¿Cómo nos definirías el Rocío?
Esta pregunta es muy difícil. Difícil porque es una manera de vivir, es una manera de manifestar la fe, una manera de encomendarse a Dios, una manera de que la Virgen del Rocío, madre de Dios, a la que nos dirigimos pero siempre nos dirige su mirada al pastorcito. Mi fe cristiana la vivo desde la devoción al Rocío, desde la particularidad que nos ofrece esta devoción popular que es la devoción a la Virgen del Rocío. Te puedo decir que es una manera de vivir durante todo el año y, bueno, podría contar más cosas pero yo creo que eso es lo fundamental. También la familia, los amigos, los conocidos... con eso definiría la devoción.

- ¿Qué le dirías a aquellos que ven el Rocío como fiesta en lugar de fe y devoción?
Yo he tenido una parte muy reivindicativa del Rocío, porque yo quería que vieran mi parte de devoción al Rocío. Con el tiempo he comprobado que la gente conoce lo que quiere. La gente no tiene inquietud por conocer algo más allá porque si yo desde fuera viera: "¿Este montón de gente que va al Rocío por qué es?", yo, personalmente. no me quedaría en el mero hecho de que se montan en un caballo o un carro y toman vino, a mí me produciría mucha más inquietud, porque yo diría: "tanta gente haciendo lo mismo es por algo" y, además, ¿gente tan diversa de tantos sitios se unen por beber e ir en un carro incomodo? No. Y ahora mismo estoy en esa parte que la fe es un regalo, la devoción al Rocío es un regalo que nos llega y que tú puedes estar más predispuesto a recibirlo o no. Quien no tiene curiosidad por conocerlo, bueno pues lo siento, lo siento por ellos porque el Rocío es algo muy abierto, invita a aquellas personas que tengan un mínimo de curiosidad que lo vivan a través de las hermandades, pero es algo muy rico que las personas que lo limiten solo a un hecho puntual, no merece la discusión. En fin, invito al Rocío, a que lo conozcan porque es muy rico. No es solo que somos alegres y fiesta (claro estupendo, si es que somos así, no podemos hacer algo que no somos) pero la fuerza del Rocío es la fe y eso es indiscutible y quien no lo quiera reconocer se lo pierde.

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